¿Qué cambios jurídicos y sociales hará el caso Pelicot en Francia?

LA PLATA, 23-12-2024 | PUBLICADO POR REDACCIÓN

El principal acusado fue condenado a la pena máxima de 20 años de prisión por haber drogado, violado y entregado por internet a su esposa, Gisèle.


El “caso Pelicot” relanzó numerosos debates jurídicos y sociales. La víctima de este caso, Gisele, rechazó las audiencias a puertas cerradas. Fue el 2 de septiembre de 2024. Y ese día “la vergüenza cambió de lado”, según sus propias palabras. Así comenzó un proceso “histórico” y fuera de lo común, cuyo veredicto acaba de conocerse.

“La anulación de las puertas cerradas es una ruptura con relación a la práctica habitual en los juicios penales: los juicios por violencia sexual se realizan solo en presencia de las partes concernidas. Esta publicidad de los debates fue un acto casi político”, estimó el exmagistrado y escritor Denis Salas. La decisión sorprendió a todos, desde los abogados de la defensa hasta a la prensa.

Con la difusión de esos videos, ya no fue cuestión de “palabra contra palabra”, como suele ser en casos similares. Y ese fue otro de los grandes cambios: las imágenes impidieron, por primera vez, la duda o el eterno argumento de “ella lo provocó”. Es verdad también, que ese procedimiento exigido por Gisèle obligó a los jueces a hacer un ejercicio inhabitual de autocontrol y hasta de abstracción. Según los especialistas, porque encierran el pensamiento en la estupefacción, esas imágenes pueden provocar bloqueos.

El impacto fue tan grande que, en todo el país aparecieron banderolas que afirmaban “Cultura de la violación. Proceso del patriarcado. Proceso de la masculinidad”. La respuesta a esa acusación de género apareció de inmediato en las redes sociales con un hashtag “#NotAllMen”. Y el debate dividió a la sociedad. ¿Todos los hombres son violadores en potencia o los que violan son solo casos monstruosos?