Así lo manifesto el Arzobispo porteño en la homilía de la misa principal de la peregrinación a Lujan del presente año. Además se preguntó "¿Cómo serán las manos del que las mueve gracias al odio?" y sostuvo: "Las heridas de la descalificación, de la intolerancia, de la violencia física y verbal ya supuran. Y nos están infectando el corazón de pueblo. Es hora de fraternidad, es tiempo de unirnos. Como lo hiciste vos, María, junto al discípulo amado y las otras mujeres al pie de la Cruz". LEE LA HOMILÍA COMPLETA!!!